Se entiende como bien común aquel que podemos disfrutar todos sin restricción alguna.
El agua por ser esencial para la vida, además de ser un recurso natural debe ser manejada como un bien común al cual todos debemos tener acceso sin ningún tipo de discriminación.
Sin embargo, el primer obstáculo para el cumplimiento del derecho humano al agua es su privatización. Privatizar significa privar de algo que antes era público.
Lo primero que se hizo para privatizar el agua fue ponerle precio, mercantilizarla, convertirla en una mercancía, paso de la esfera del bien común al ámbito del mercado.
Fue durante la conferencia mundial sobre agua y medio ambiente, realizada en DUBLIN (Irlanda) 1992 donde por primera vez se establece que el agua tiene un precio. En el artículo 4 del acuerdo de Dublín dice ¨ EL AGUA TIENE UN VALOR ECONOMICO en todos los diversos usos que se le destina y debe reconocérsele como un bien económico ¨.
Igualmente en el taller FORO MUNDIAL DEL AGUA efectuado en Kyoto ( Japón) 2003 se plantea la financiación del agua como principal problema y en la declaración final se establece de manera expresa: ¨ Todas las fuentes de financiación tanto publicas como privadas, nacionales e internacionales deben ser movilizadas y utilizadas del modo mas eficiente posible ¨ El tema del agua esta en toda la agenda mundial de libre comercio, comenzando desde la que se aplica en la organización mundial del comercio, (OMC) hasta la de los tratados bilaterales y regionales como los T.L.C.
FORMAS DE PRIVATIZACION
La privatización del agua se hace de varias maneras:
1. Privatización de territorios ricos en agua
2. Privatización por desviación (construcción de
Megaproyectos)
3. Privatización por contaminación
4. Privatización de servicios de agua potable
5. Privatización por embotellamiento
6. Privatización por monopolio de tecnologías
Dentro de la privatización de territorios ricos en agua se incluyen las empresas que necesitan o comercian grandes cantidades de agua para sus actividades, van por la privatización de regiones enteras para asegurarse el uso monopólico del recurso.
En la privatización por desviación de agua se considera la construcción de represas, hidrovias, desviación de ríos de sus cauces naturales para abastecer zonas de alto consumo industrial, agroindustrial o urbano quitándole el agua a millones de campesinos e indígenas haciendo uso con frecuencia del desplazamiento forzado, las masacres, las fumigaciones, la guerra destruyendo costumbres, cultura, economía y forma de vida de dichas comunidades.
NO es casual que la ubicación de bases militares y la creación de conflictos armados con los mas variados argumentos coincidan con territorios ricos en recursos naturales y agua (paramos, acuíferos, cuencas hidrográficas).
La privatización por contaminación cuyos responsables son las industrias mineras, petroleras, papeleras, eléctricas, y agroindustriales, pues al contaminar el agua se apropian de hecho de un recurso que es de todos imposibilitando que otros lo usen.
En cuanto a la privatización de los servicios de suministro de agua potable se da a través de concesiones y contratos. AQUÍ los actores por excelencia son las empresas transnacionales que con complicidad de los gobiernos nacionales y locales se apropian de los roles de distribución y plantas de tratamiento fijando las condiciones de acceso y las tarifas a la población.
En este caso particular como lo que persiguen las empresas es la máxima ganancia imponen altísimas tarifas, lo mismo que onerosas sanciones a los usuarios haciendo cada día más difícil el acceso al agua. Pues lo que antes era un bien común, un recurso publico, es ahora una MERCANCIA a la que acceden solamente los que puedan pagar por ella.
Respecto a la privatización por embotellamiento es uno de los negocios mas lucrativos pues una vez embotellada y etiquetada el agua incrementa su valor entre 1.000 y 10.0000 mil veces mas.
La privatización por monopolio de tecnologías se adelanta con el argumento de que los saqueadores de nuestros recursos son los únicos que cuentan con conocimientos técnicos adecuados para extraer las aguas profundas purificarlas y transportarlas hasta nuestros hogares y por tal razón debemos pagarles lo que nos pidan pues solo ellos pueden salvarnos. No importa que sus servicios cuesten miles de veces más que si fueran realizados por profesionales, empresarios y trabajadores nacionales y públicos.
La disculpa utilizada por los gobiernos Neoliberales es la de que las empresas publicas no son rentables, hacen todo lo posible por descapitalizarlas, impidiendo así que cumplan con sus funciones llevándolas poco a poco a la quiebra para luego subastarlas entre las empresas trasnacionales y privadas al mínimo valor posible cumpliendo con las exigencias de los inversionistas que reclaman constantemente condiciones atractivas para sus operaciones.
Debemos unirnos y luchar para hacer realidad las peticiones levantadas a lo largo de América Latina y el mundo por miles de ciudadanos encaminadas a lograr la exclusión del agua de la OMC , los tratados de libre comercio y demás acuerdos internacionales de comercio e inversiones, la consideración del agua como un derecho fundamental elevado a rango constitucional , el manejo publico y participativo del agua, el establecimiento del mínimo vital gratuito , la defensa soberano de cada país a regular el agua en todos sus usos y servicios y la defensa del agua como un bien común
Por: Ricardo Esteban Loaiza Morantes
Vocal de Control SPD – Chapinero / Bogotá, D.C.
E- mail: estebanhoy@yahoo.es
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